Yahoo Search Búsqueda en la Web

Resultado de búsqueda

  1. El mundo como voluntad y representación, Orbis, Barcelona 1985, vol. I, § 1, p. 17-18. «El mundo es mi representación»: ésta es una verdad aplicable a todo ser que vive y conoce, aunque sólo el hombre puede llegar a su...

  2. La estética de Arthur Schopenhauer resulta de su doctrina filosófica de la primacía de la voluntad metafísica como la cosa en sí kantiana, fundamento de la vida y de todo ser. En su obra principal, El mundo como voluntad y representación, Schopenhauer pensaba que si la conciencia o la atención están completamente absortas, absortas u ...

  3. La obra de Arthur Schopenhauer, "El mundo como voluntad y representación", es una de las más influyentes del pesimismo filosófico. Publicada por primera vez en 1818, esta obra explora la naturaleza del mundo y la condición humana a través de dos conceptos fundamentales: voluntad y representación.

  4. fundar todo un sistema filosófico que nos permita comprender el «qué» del mundo. Aunque admite muchas y muy diversas expresio-nes, en su fórmula más breve el pensamiento único reza así: «El mundo es el autoconocimiento de la voluntad» 6. Así como el racio-nalismo moderno tuvo su origen en la intuición cartesiana del mé-

  5. La obra de Schopenhauer, “El mundo como voluntad y representación”, es una obra monumental que aborda algunas de las preguntas más profundas y trascendentales de la existencia humana. En ella, Schopenhauer argumenta que el mundo tiene dos aspectos fundamentales: la voluntad y la representación.

  6. [007] Kant no llegó, ciertamente, a percatarse de que el fenómeno es el mundo como representación y la cosa en sí es la voluntad. Pero mostró que el mundo fenoménico está tan condicionado por el sujeto como por el objeto; y, al aislar las formas más generales de su fenómeno, es decir, de la representación, probó que esas formas son ...

  7. 4 de sept. de 2023 · En “El Mundo como Voluntad y Representación”, Schopenhauer propone una visión del mundo en la que la voluntad es la fuerza impulsora detrás de toda manifestación. Esta visión pesimista del mundo se basa en la idea de que el deseo y el sufrimiento son inherentes a la condición humana.