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  1. www.cuentoscortos.com › cuentos-clasicos › la-bella-durmienteLa bella durmiente - Cuentos Cortos

    La bella durmiente. Cuentos clásicos. Autor: Charles Perrault. Edades: A partir de 4 años. Valores: esperanza, paciencia. Érase una vez un rey y una reina que aunque vivían felices en su castillo ansiaban día tras día tener un hijo. Un día, estaba la Reina bañándose en el río cuando una rana que oyó sus plegarias le dijo.

  2. Inmediatamente, la princesa se despertó y junto con ella, el rey, la reina, los guardas, los sirvientes, los gatos y hasta las vacas abrieron sus ojos. El príncipe y la princesa se casaron y vivieron felices por siempre. Cuento de la bella durmiente para leer y escuchar en Árbol ABC.

  3. cuentosinfantilesonline.com › cuentos-infantiles-cortos › la-bella-durmienteLa Bella Durmiente Cuento Corto

    La Bella Durmiente (Versión Corta) En un reino lejano, rodeado de verdes praderas y majestuosas montañas, vivía un rey bondadoso llamado Arturo y una reina de incomparable belleza llamada Isabel. Ambos anhelaban con todo su corazón tener un hijo.

  4. Con cada personaje que aparece, desde los monarcas llenos de amor hasta el hada vengativa, pasando por la figura central de la inocente princesa, el cuento invita a una reflexión sobre el poder de las palabras y la fuerza del destino.

  5. La bella durmiente: En un reino muy lejano vivían un rey y una reina eran muy felices. La reina tuvo una niña preciosa a la que llamaron Aurora.

  6. www.mundoprimaria.com › cuentos-infantiles-cortos › cuento-la-bella-durmienteCuento La bella durmiente para primaria

    Vivían en un lejano país, hace muchos años, un rey y una reina que cada día se decían: – ¡Ah, qué felices seríamos si tuviéramos un niño! Un día que la reina estaba junto a un estanque, saltó una rana a tierra y le dijo: – Tu deseo se verá realizado y, antes de un año, tendrás una hija.

  7. El palacio quedó oculto por espinos hasta que pasados 100 años, un príncipe pudo llegar hasta él, y encontrar a la princesa, a la que despertó con un beso, y con ella a todos los que allí dormían. Al poco se celebró la boda y vivieron felices para siempre.