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  1. En cada reino se instituyó la figura del virrey, además de una serie de reformas dirigidas a imponer el poder real por encima de la nobleza y el clero; incluso en los vastos territorios del Nuevo Mundo la instauración de virreyes confirma que estos territorios se consideraban como una provincia del imperio. [5]

  2. 17 de jul. de 2023 · En general, los virreyes no pudieron ejercer su poder de manera plena debido a la combinación de factores como la autoridad limitada por el rey, las políticas comerciales de la Casa de Contratación, la influencia de otros funcionarios y la complejidad de gobernar territorios distantes y diversos.

  3. El título 3 del Libro III de las Leyes de Indias prohibían a los virreyes usar el palio en su recibimiento, usar su propio escudo en los documentos de gobierno, intervenir en casamientos de sus criados, y traer de España a sus hijos, yernos y nueras.

  4. 10 de ene. de 2023 · El virrey traía órdenes específicas de acabar con los desórdenes y la corrupción entre los funcionarios de la Corona, lo que cumplió en el caso del contador Domingo de Mena, a quien enjuició en 1722. Debió además evitar el desarrollo de industrias vinícolas y textiles en la Nueva Granada, para proteger así esas industrias en la metrópoli.

  5. 10 de jun. de 2024 · Su autoridad y poder eran fundamentales para garantizar la obediencia y el cumplimiento de las leyes coloniales. Además, su presencia y su influencia eran un símbolo del poder y la autoridad de la Corona. El cargo de Virrey era una figura central en la administración colonial de la Corona española.

  6. 4 de dic. de 2020 · Los virreyes acaparaban todos los poderes del gobierno, desde el administrativo al militar, pasando por el tributario, el judicial y el religioso. Por este motivo, casi todos fueron nombrados también capitanes generales, superintendentes de la Real Hacienda y presidentes de las distintas audiencias.

  7. Además de la importancia gubernamental y administrativa, el virrey personificaba y presentificaba la representación física del poder político del monarca ausente como su alter ego durante celebraciones y ceremoniales y delante de los súbditos y las instituciones políticas de cada territorio.