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El zorro y la cigüeña. Al zorro le encantaban las bromas pesadas y quiso gastarle una a su amiga la cigüeña. Un día la invitó a cenar a su casa y la cigüeña aceptó con mucho agrado. La cigueña se presentó a la hora acordada y tras conversar un buen rato, se dirigieron al comedor.
- El Perro y Su Reflejo
Llevando el hueso en el hocico, tuvo que cruzar un río. Al...
- El Perro y Su Reflejo
Un cuento de la astucia y la avaricia del zorro y la venganza de la cigüeña. Lee el relato completo, con ilustraciones y puntuación media de los lectores.
25 de ago. de 2015 · Una fábula divertida y didáctica sobre la venganza y la ironía. El zorro se burla de la cigüeña al invitarla a comer, pero ella le devuelve el favor con un plato largo y estrecho.
El Zorro y la Cigüeña. [Minicuento - Texto completo.] Jean de La Fontaine. El señor Zorro la echó un día de grande, y convidó a comer a su comadre la Cigüeña. Todos los manjares se reducían a un sopicaldo; era muy sobrio el anfitrión. El sopicaldo fue servido en un plato muy llano.
El Zorro y la Cigüeña. [Minicuento - Texto completo.] Jean de La Fontaine. El señor Zorro la echó un día de grande, y convidó a comer a su comadre la Cigüeña. Todos los manjares se reducían a un sopicaldo; era muy sobrio el anfitrión. El sopicaldo fue servido en un plato muy llano.
Jean de La Fontaine. Sintiéndose un día muy generosa, invitó doña zorra a cenar a doña cigüeña. La comida fue breve y sin mayores preparativos. La astuta raposa, por su mejor menú, tenía un caldo ralo, pues vivía pobremente, y se lo presentó a la cigüeña servido en un plato poco profundo.
Con la fábula del Zorro y la Cigüeña, Jean de La Fontaine le enseña a los engañosos y aprovechadores, que con las misma vara que mides, serás medido.
