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La salvan sus ojos grisáceos una tarde en la que está llorando y es vista por el Presidente Iwamura Ken. A partir de ese momento Chiyo, apenas una niña, se enamora de ese hombre y decide ser la mejor geisha del mundo. Poco después aparece en su vida la bellísima geisha de lujo, Mameha, que pide ser su "hermana mayor" (la geisha que le ...
23 de nov. de 2012 · En Memorias de una geisha Arthur Golden abre una ventana al misterioso mundo del erotismo en Japón, y describe con fidelidad la delicada fortaleza de la cultura de las geishas de Kioto a lo largo del siglo. Poco antes de su muerte, Sayuri, una anciana japonesa afincada en Nueva York, cuenta la historia de su vida a un joven amigo americano.
29 de may. de 2008 · Memorias de una geisha. En 1929, cuando era solo una niña, Chiyo fue vendida para trabajar como sirvienta en una okiya (casa de geishas). Sus ojos grises, su belleza, su empeño, un encuentro ...
Una sensación literaria y bestseller internacional presenta con perfecta autenticidad y exquisito lirismo las fieles confesiones de una de las geishas m s famosas de Japón. En Memorias de una geisha entramos a un mundo donde las apariencias son de suma importancia; donde la virginidad de una niña es subastada al mejor postor; donde las mujeres son entrenadas para seducir a los hombres más ...
27 de septiembre de 1997 y 1997. [ editar datos en Wikidata] Memorias de una geisha (título original: Memoirs of a Geisha) es una novela de Arthur Golden, publicada en 1997. La novela cuenta la historia de una geisha que trabajaba en Kioto antes de la Segunda Guerra Mundial. Se adaptó al cine con el mismo título .
Descripción. Poco antes de su muerte, Sayuri, una anciana japonesa afincada en Nueva York, cuenta la historia de su vida a un joven amigo americano. El poder de seducción de la voz narrativa de esta geisha legendaria transporta al lector a un Japón de entreguerras, lleno todavía de ecos feudales, y a una de las tradiciones japonesas que ...
21 de enero de 2006. 97 de 115 usuarios han encontrado esta crítica útil. Memorias de una Geisha da exactamente lo que cabe esperar de ella: un recital de imágenes y música de una belleza y exquisitez mayúscula, y un drama romántico de resonancias folletinescas tan clásico y antiguo como el propio origen del cine.
