Yahoo Search Búsqueda en la Web

Resultado de búsqueda

  1. Hace 4 días · La importancia del amor en la relación padre-hijo. El amor en la relación entre padres e hijos es fundamental para el desarrollo emocional de los pequeños. Cuando los niños se sienten amados y aceptados por sus padres, se fortalece su autoestima, se genera confianza en sí mismos y se promueve un ambiente de seguridad y estabilidad emocional.

  2. 27 de jun. de 2024 · 8 consejos para crear un vínculo afectivo seguro con nuestros hijos. 1. Atender sus necesidades de manera efectiva. 2. Protegerles del peligro sin sobreproteger. 3. Expresar nuestro afecto abiertamente. 4. Dedicar tiempo a jugar con nuestros hijos.

  3. 20 de jun. de 2024 · Respondiendo a la pregunta, , la química del amor es real, es innegable que la química cerebral juega un papel crucial en cómo experimentamos el amor. Los neurotransmisores implicados son fundamentales en la modulación de las sensaciones de placer, felicidad, y conexión que asociamos con el amor.

  4. 26 de jun. de 2024 · Como padres debemos saber corregir, poner límites y acompañar los hijos desde el amor. Y aunque suene complicado o imposible, no lo es. La psicóloga Juliana Sequera nos explica más sobre este tipo de crianza.

  5. 19 de jun. de 2024 · La psicología del amor se basa en la idea de que el amor es un proceso mental y emocional que involucra una serie de factores psicológicos. Según la teoría triangular del amor propuesta por Robert J. Sternberg, el amor se compone de tres componentes principales: intimidad, pasión y compromiso.

  6. 1 de jul. de 2024 · Eros (o amor-deseo), caritas (o amor-dar) y philia (o amor-admirativo) pueden caracterizarse como amor de hijo, amor de madre y amor de padre, y se relacionan predominantemente con la primera, segunda y tercera persona que distingue la estructura de nuestro lenguaje: el amor deseo, con su anhelo de recibir, privilegia al yo, en tanto ...

  7. 12 de jun. de 2024 · Una investigación publicada en la revista Developmental Psychology, dice que demasiado amor a los hijos puede fácilmente convertirse en sobreprotección y en consecuencia los niños desarrollan menos probabilidades de controlar bien sus emociones e impulsos.