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Hace 3 días · Explicación de Juan 3:16 para niños. 1. Dios ama al mundo. Dios ama muchísimo a todas las personas del mundo. Eso incluye a cada niño, niña, mamá, papá, abuelito, y abuelita. Su amor es tan grande que no tiene fin. Es más grande que el cielo y más profundo que el mar. 2. Dios envió a su hijo Jesús.
Hace 3 días · Por eso debemos confiar en Jesús para que nos ayude a amar a los demás como Él nos ama, y a ser pacientes con ellos. Debido a que el Señor nos amó tanto como para salvarnos al morir por nuestros pecados, podemos sembrar semillas de amor en nuestras relaciones con otros.
Hace 3 días · Dinámica para niños. Para enseñar a los niños que Dios es nuestro Padre con una dinámica práctica, puedes organizar un juego de roles que incluya situaciones familiares, como: ️ Un padre ayudando con la tarea. ️ Un padre consolando a su hijo. ️ Un padre enseñando a su hijo a andar en bicicleta. Después, discutan cómo Dios actúa ...
Hace 3 días · Dios nos ha querido hablar de muchas maneras para expresarnos su amor, pero lo ha hecho de forma definitiva en Jesús; por eso conocerlo y seguirlo es lo más grande a que un ser humano puede aspirar. Sino que tenga vida eterna. La vida es el gran don de Dios.
Hace 4 días · Lea Lucas 17:11-19 de la Biblia de su hijo. Pídale a su hijo que levante la mano y cuente los dedos. Cada dedo representa a uno de los leprosos que le pidió a Jesús que lo sanara. Comparta cómo le pidieron misericordia a Jesús y sanó a los diez.
Hace 4 días · Los programas de escuela sabática en Powerpoint son preparados por una querida hermana que cada semana con esfuerzo trabaja en ellos y los envia para ser publicados en este espacio. Cada presentación incluye llamativas imágenes que concentran la atención de los feligreses, esta organizado como comúnmente se realizan los programas de ...
Hace 2 días · Amar a Dios es reconocer que el mundo tiene sentido, que el universo ha sido creado por su amor, y que tiene en el amor su razón de ser. Amar a los hermanos es la forma coherente de corresponder, agradecidos, al inmenso amor que Dios ha derramado primero sobre cada uno de nosotros.
