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Neoptólemo I de Epiro (en griego: Νεοπτόλεμος Α' Ηπείρου) fue un rey de Epiro, [1] el hijo de Alcetas I de Epiro, y padre de Alejandro de Epiro, [2] Troa [3] y Olimpia, [4] la madre de Alejandro Magno.
En la mitología griega, Neoptólemo (en griego antiguo: Νεοπτόλεμος, Neoptólemos, ‘joven guerrero’), hasta los doce años de edad llamado Pirro (en griego antiguo: Πύῤῥος, Púrrhos, ‘rojo, rubio’) [1] era el hijo del guerrero Aquiles y de la princesa Deidamía, hija del rey Licomedes de Esciro.
Neoptólemo I de Epiro fue un rey de Epiro, el hijo de Alcetas I de Epiro, y padre de Alejandro de Epiro, Troa y Olimpia, la madre de Alejandro Magno.
Neoptolemo, también conocido como Pirro, es un personaje de la mitología griega y el valiente guerrero que heredó el legado de su famoso padre, Aquiles. Su historia está bastante ligada a los eventos de la Guerra de Troya. Neoptolemo nació de la relación entre Aquiles y Deidamía, princesa de la isla de Esciro.
Rey de Épiro, nacido en el 373 a. C. y muerto en el 357. Reinó junto a su hermano Arymbas. Era hijo de Alcetas y fue el padre de Olimpia, madre de Alejandro Magno.
Su madre era una hija de Licomedes rey de Esciros, llamada Deidamía. Criado por su abuelo, Neoptólemo es reclamado para tomar parte en la guerra de Troya tras la muerte de su padre Aquiles. Neoptólemo se establecería en Épiro después de la guerra. Muere en Delfos, a manos de Orestes .
Se convirtió en el progenitor mítico de la dinastía gobernante de los molosos del antiguo Epiro. En referencia a su pedigrí, Neoptólemo a veces se llamaba Aquilides (por el nombre de su padre Aquiles) o, por los nombres de su abuelo o bisabuelo, Pelides o Aeacides.
