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QUINCE MINUTOS EN COMPAÑÍA DE JESÚS SACRAMENTADO. Dime por todos una palabra de amigo, palabra entrañable y fervorosa. Recuérdame que he prometido escuchar toda súplica que salga del corazón ; y ¿no ha de salir del corazón el ruego que me dirijas por aquellos que tu corazón especialmente ama? Y para ti, ¿no necesitas alguna gracia?
15 MINUTOS EN COMPAÑIA DE JESÚS SACRAMENTADO. No es preciso, hijo mío, saber mucho para agradarme mucho; basta que tengas fe y me ames con fervor. Si quieres agradarme confía en Mí. Si quieres agradarme más, confía más, si quieres agradarme inmensamente, confía inmensamente en Mí.
Oración PODEROSA con JESÚS SACRAMENTADO | 15 minutos en el Santísimo - YouTube. 0:00 / 15:51. Hermanas y Hermanos compartamos esta meditación en el Santísimo, para que Dios nos renueve,...
Canal Oficial. Hablar con Dios tiene que ver con una relación espiritual, personal y privada. Hermanitos, Jesús es nuestro Salvador, El amigo más fiel, el hermano, hoy ÉL ...
Si estas pensand... → La Tilma de Guadalupe: • Los misterios de la tilma de Guadalup... → El misterio de la Eucaristía: https://goo.gl/kNXTF6 → Testimonio de Juan Manuel Cotelo: https ...
7 de dic. de 2016 · ¿Vas a ser generoso con esa persona a quien consideras tu enemiga porque te ofendió? Ahora hijo mío regresa a tus ocupaciones habituales, a tu familia, a tu trabajo, a tus estudios... pero no olvides estos quince minutos de conversación íntima que hemos tenido en el silencio del sagrario.
Gua de reflexin para adorar durante 15 minutos a Jess en el Santsimo Sacramento.
Quince minutos con Jesús Sacramentado. Hijo mío, vienes a estar conmigo, háblame sencillamente, mírame, me basta con que me ames de todo corazón. Háblame, pues, aquí, sencillamente, como hablarías a tu madre, a tu hermano o tu amigo. ¿Necesitas pedirme algo para alguien?
Nuestro Salvador Resucitado, que se esconde gloriosamente ante nuestros ojos y con todo el poder de su Resurrección. 🎥 🎧 15 minutos para contemplar, meditar y orar frente a Jesús...
Por el afecto que te unió a la Virgen Inmaculada, Madre de Dios; por el amor paternal que profesaste al Niño Jesús, te suplicamos que vuelvas benigno los ojos a la herencia que Jesucristo conquistó con su Sangre, y que nos socorras con tu poder en nuestras necesidades.
