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Una sucesión ilíquida es la que ocurre entre la muerte del causante y la sentencia o escritura pública de la partición. Las personas naturales residentes y no residentes deben presentar la declaración de renta según su caso.
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13 de jun. de 2022 · La sucesión ilíquida es la situación en que no se ha asignado los bienes y derechos de una persona fallecida a sus herederos. Para liquidar la sucesión se debe realizar la partición de herencia, que puede hacerse ante notario o ante juez, y cumplir con las obligaciones fiscales.
12 de mar. de 2024 · Una sucesión ilíquida es una sucesión que no se ha liquidado ni distribuido entre los herederos. La sucesión ilíquida debe cumplir con las obligaciones tributarias que le corresponden, como el impuesto a la renta y el Iva, y debe pagar las sanciones por no hacerlo.
Una sucesión ilíquida es el patrimonio de una persona fallecida que no se ha liquidado y repartido entre los herederos. Se debe declarar renta como una persona natural, firmando por el representante legal o apoderado de la sucesión, hasta que se liquide la sucesión.
El término “sucesión ilíquida” hace referencia a los bienes y obligaciones de una persona natural fallecida que no han sido distribuidos entre sus herederos, bien sea el cónyuge, legitimarios y/o legatarios.
La sucesión ilíquida es la situación en que una persona muerta con bienes y deudas no ha sido sucedida y sigue teniendo obligaciones tributarias. El albacea debe hacer la sucesión ante la notaría o el juzgado y actualizar el RUT del fallecido ante la Dian.
La sucesión ilíquida es la distribución de los bienes y obligaciones de una persona fallecida o causante que no tiene herederos. Para realizar el trámite ante la DIAN, se debe acreditar la representación de la sucesión, inscribir o actualizar el RUT de la persona fallecida y presentar la declaración de sucesión.
