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26 Dame, hijo mío, tu corazón, Y miren tus ojos por mis caminos. 27 Porque abismo profundo es la ramera, Y pozo angosto la extraña. 28 También ella, como robador, acecha, Y multiplica entre los hombres los prevaricadores.
- Proverbios 23:26
Hijo mío, dame tu corazón y que tus ojos se deleiten en mis...
- Proverbios 23:26
Hijo mío, dame tu corazón y que tus ojos se deleiten en mis caminos de sabiduría.
El Proverbio Del Día. Dame, hijo mío, tu corazón, Y miren tus ojos por mis caminos.
26 Dame, hijo mío, tu corazón, Y miren tus ojos por mis caminos. 27 Porque abismo profundo es la ramera, Y pozo angosto la extraña. 28 También ella, como robador, acecha, Y multiplica entre los hombres los prevaricadores.
El Proverbio Del Día. Dame, hijo mío, tu corazón, Y miren tus ojos por mis caminos. Porque abismo profundo es la ramera, Y pozo angosto la extraña. También ella, como robador, acecha, Y multiplica entre los hombres los pre.
Reina Valera Revisada (1960) 26 Dame, hijo mío, tu corazón, Y miren tus ojos por mis caminos. Mostrar notas al pie de página.
Hijo mío, no te olvides de mi enseñanza, y tu corazón guarde mis mandamientos, Proverbios 4:4 y él me enseñaba y me decía: Retenga tu corazón mis palabras, guarda mis mandamientos y vivirás.