Resultado de búsqueda
El amor que calla. +. - Escuchar este Poema. Si yo te odiara, mi odio te daría. en las palabras, rotundo y seguro; pero te amo y mi amor no se confía. a este hablar de los hombres, tan oscuro. Tú lo quisieras vuelto en alarido, y viene de tan hondo que ha deshecho. su quemante raudal, desfallecido, antes de la garganta, antes del pecho.
El amante desea que la poeta hable y le diga lo que siente, pero esta no es capaz de expresarlo. El amante está enamorado, siente ese amor, pero sin embargo no se siente correspondido por la poeta debido al silencio de esta. Para ella, el callar es la mayor prueba amor que pueda haber.
EL AMOR QUE CALLA . Si yo te odiara, mi odio te daría en las palabras, rotundo y seguro; ¡pero te amo y mi amor no se confía a este hablar de los hombres, tan oscuro! Tú lo quisieras vuelto un alarido, y viene de tan hondo que ha deshecho su quemante raudal, desfallecido, antes de la garganta, antes del pecho.
El amor que calla. de Gabriela Mistral. Si yo te odiara, mi odio te daría. en las palabras, rotundo y seguro; pero te amo y mi amor no se confía. a este hablar de los hombres, tan oscuro. Tú lo quisieras vuelto en alarido, y viene de tan hondo que ha deshecho. su quemante raudal, desfallecido, antes de la garganta, antes del pecho.
El amor que calla. [Poema - Texto completo.] Gabriela Mistral. Si yo te odiara, mi odio te daría. en las palabras, rotundo y seguro; pero te amo y mi amor no se confía. a este hablar de los hombres, tan oscuro. Tú lo quisieras vuelto en alarido, y viene de tan hondo que ha deshecho.
EL AMOR QUE CALLA. Si yo te odiara, mi odio te daría. en las palabras, rotundo y seguro; ¡pero te amo y mi amor no se confía. a este hablar de los hombres tan oscuro! Tú lo quisieras vuelto un alarido, y viene de tan hondo que ha deshecho. su quemante raudal, desfallecido, antes de la garganta, antes del pecho.
El amor que calla. Si yo te odiara, mi odio te daría. en las palabras, rotundo y seguro; pero te amo y mi amor no se confía. a este hablar de los hombres, tan oscuro. Tú lo quisieras vuelto en alarido, y viene de tan hondo que ha deshecho. su quemante raudal, desfallecido, antes de la garganta, antes del pecho.