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  1. Gioconda Belli. Castillos de arena. ¿Por qué no me dijiste que estabas construyendo. Ese castillo de arena? Hubiera sido tan hermoso. Poder entrar por su pequeña puerta, Recorrer sus salados corredores, Esperarte en los cuadros de conchas, Hablándote desde el balcón. Con la boca llena de espuma blanca y transparente. Como mis palabras,

  2. Honda y profunda del agua, Divagando sobre las historias que nos contaban. Cuando, niños, éramos un solo poro. Abierto a la naturaleza. Ahora el agua se ha llevado tu castillo de arena. En la marea alta. Se ha llevado las torres, Los fosos, La puertecita por donde hubiéramos pasado.

  3. Gioconda Belli. Castillos de arena. ¿Por qué no me dijiste que estabas construyendo. Ese castillo de arena? Hubiera sido tan hermoso. Poder entrar por su pequeña puerta, Recorrer sus salados corredores, Esperarte en los cuadros de conchas, Hablándote desde el balcón. Con la boca llena de espuma blanca y transparente. Como mis palabras,

  4. 9 de dic. de 2016 · Poesia. Gioconda Belli: Castillos de Arena. diciembre 9, 2016. «Protejámonos de los símbolos y de los sueños, cubrámonos de las frustraciones con una costra dura de realidad…». GB. La poeta nicaragüense cumple hoy años.

  5. desde nuestro castillo de arena, relamiendo el tiempo con la ternura honda y profunda del agua, divagando sobre las historias que nos contaban cuando, niños, éramos un solo poro abierto a la naturaleza. Ahora el agua se ha llevado tu castillo de arena en la marea alta. Se ha llevado las torres, los fosos, la puertecita por donde hubiéramos ...

  6. Leer la poesía Castillos de arena del poeta Gioconda Belli en el sitio Blogpoemas - los mejores poemas hermosos sobre el amor, la naturaleza, la vida, la Patria, para niños y adultos en español de los célebres poetas clásicos.

  7. Poesía Recitada -Tomás Galindo- Verboilustrado. Poema en español. Castillos de arena. ¿Por qué no me dijiste que estabas construyendo. ese castillo de arena? Hubiera sido tan hermoso. poder entrar por su pequeña puerta, recorrer sus salados corredores, esperarte en los cuadros de conchas, hablándote desde el balcón.