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El uso del primer plano es una de las técnicas más reconocidas a la hora de buscar la máxima expresión y detalles más íntimos de un personaje u objeto. Hablamos de un encuadre muy cercano a la escena que aporta un gran énfasis en las emociones que nos ofrece la historia.
La técnica del primer plano es, en cine, en televisión, en fotografía en audiovisual, e incluso en las tiras cómicas, un encuadre central sobre una persona o sobre un objeto. Ello indudablemente permite dar más detalles sobre una parte de la escena, aunque no sobre la totalidad de la misma.
En lo referente a un primer plano, es aquel que se dirige a un elemento aislado o al rostro y los hombros de un individuo. El objeto en cuestión o la cara del personaje, por lo tanto, ocupan casi la totalidad del espacio.
El primer plano se centra en el rostro del protagonista. Es un plano íntimo con el que podemos deducir los sentimientos, centrarnos en la mirada, la expresión, etc.
Vamos a ver todos los tipos de planos fotográficos diferenciados en dos grupos, el primero agrupará los planos de fotografía en función del tamaño que ocupa un sujeto en la escena (cercanía o lejanía) y el segundo, en función del ángulo del protagonista con respecto a tu cámara.
El primer plano en fotografía es una herramienta poderosa para dirigir la atención del espectador hacia un elemento específico de la imagen. Permite resaltar detalles, expresiones faciales y texturas, creando así una conexión más íntima entre la imagen y el espectador.
El plano es la unidad mínima de construcción del lenguaje audiovisual. Es en sí mismo una creación artística, la primera realización gráfica de una idea o proyecto audiovisual. El plano contribuye a la historia, ofrece una perspectiva, crea contexto y puede utilizarse para transmitir distintas emociones al espectador.
