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Hace 5 días · En medio de la oscuridad y el peligro, podemos confiar en que Dios nos guiará y nos salvará. No hay razón para temer cuando sabemos que el Señor está de nuestro lado. Isaías 60:1 RVR1960| Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti. 2- Dios es la fortaleza de nuestra vida.
Hace 3 días · Por la gracia de Dios, podemos ser como el rey David, quien declaró: “Aunque un ejército poderoso me rodee, mi corazón no temerá. Aunque me ataquen, permaneceré confiado” (Salmo 27:3). Me enfrenté a cielos oscuros y mares agitados, pero David enfrentó un ejército poderoso y el estallido de la guerra.
Hace 4 días · Pide a Dios que abra tus ojos para ver las cosas buenas de la vida y de los demás, y que cierre tus ojos a los defectos en otros. 4. Reconsidera mucho. No llegarás a ningún lado en la carrera por la humildad si no vives luchando continuamente contra tus pensamientos.
Hace 3 días · Lo primero que debemos hacer cuando sentimos que las cargas de la vida están muy pesadas, es venir ante Cristo, llevar su yugo y aprender de Él. Sin importar lo que enfrentemos, Él es más que poderoso para sostenernos. Además, el Señor provee consuelo y fortaleza por medio de su Cuerpo, la Iglesia.
Hace 5 días · Las promesas de Dios son algo fundamental en la vida del cristiano y para cualquier hombre o mujer que quiera dar una oportunidad a la fe de Jesucristo. Nosotros no merecemos nada de Dios, excepto la sentencia de su tribunal, declarándonos culpables.
Hace 2 días · La humildad y la sencillez son caminos hacia una vida plena y bendecida. Nos acercan más a Dios y a los demás, permitiéndonos vivir con paz y propósito. Te animo a que reflexiones sobre las enseñanzas de Jesús y encuentres maneras de incorporar estas virtudes en tu vida. Recuerda, ser humilde y sencillo no es una señal de debilidad, sino ...
Hace 2 días · Podemos hacer la misma oración y recibir un corazón limpio, y lo recibimos por la sangre de Cristo. Esas son dos características de la vida victoriosa. Nuestra parte es andar en la luz como Él está en la luz. Su parte es darnos comunión entre nosotros y limpiarnos de todo pecado por la sangre de Cristo. Aleluya. Amen.
