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Arquímedes y la corona de falso oro. Cuenta la leyenda que, allá por el siglo III a.C., el tirano de Siracusa, Herón II, reclamó un día del sabio Arquímedes que determinara si una corona que había encargado el soberano era realmente de oro puro, como pretendía el orfebre hacedor.
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En aquella época vivía en Siracusa uno de los hombres más inteligentes de la historia de la humanidad: Arquímedes. A este personaje se le designó la difícil tarea de demostrar que la corona era de oro puro, o si por el contrario el orfebre trataba de engañar al rey.
Principio de Arquímedes – Problema de la corona de oro. Enunciado: Cuenta la leyenda que Hierón II, rey de Siracusa, pidió a Arquímedes determinar sin alterarla si una corona que le había fabricado un orfebre era realmente de oro puro o si éste estaba mezclado con metales de menor valor.
Ajustó los cálculos y determinó de forma exacta la cantidad de plata y oro que tenía la corona, demostrando así ante el rey Hierón II que el orfebre le había intentado engañar.
