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La pobre viejecita. +. - Escuchar este Poema. Érase una viejecita. Sin nadita que comer. Sino carnes, frutas, dulces, Tortas, huevos, pan y pez. Bebía caldo, chocolate, Leche, vino, té y café, Y la pobre no encontraba. Qué comer ni qué beber. Y esta vieja no tenía. Ni un ranchito en que vivir. Fuera de una casa grande. Con su huerta y su jardín.
El reflejo de la viejecita en el espejo se personifica como otra vieja que la asusta, dando vida a su envejecimiento y a su percepción de sí misma. Hipérbole "Y esta pobre viejecita no tenía qué vestir sino trajes de mil cortes y de telas mil y mil"
Érase una viejecita. Sin nadita que comer. Sino carnes, frutas, dulces, Tortas, huevos, pan y pez. Bebía caldo, chocolate, Leche, vino, té y café, Y la pobre no encontraba. Qué comer ni qué beber.
LA POBRE VIEJECITA. Érase una viejecita Sin nadita que comer Sino carnes, frutas, dulces, Tortas, huevos, pan y pez. Bebía caldo, chocolate, Leche, vino, té y café, la pobre no encontraba Qué comer ni qué beber. esta vieja no tenía Ni un ranchito en qué vivir Fuera de una casa grande Con su huerta y su jardín.
La Pobre Viejecita. Érase una viejecita. Sin nada que comer. Sino carnes, frutas, dulces, Tortas, huevos, pan y pez. Bebía caldo, chocolate, Leche, vino, té y café, La pobre no encontraba. Qué comer ni qué beber.
La pobre viejecita. Érase una viejecita. sin nadita que comer. sino carnes, frutas, dulces, tortas, huevos, pan y pez. Bebía caldo, chocolate, leche, vino, té y café, y la pobre no encontraba. qué comer ni qué beber.
La pobre viejecita. Érase una viejecita Sin nadita que comer Sino carnes, frutas, dulces, Tortas, huevos, pan y pez Bebía caldo, chocolate, Leche, vino, té y café, la pobre no encontraba Qué comer ni qué beber. esta vieja no tenía Ni un ranchito en que vivir Fuera de una casa grande Con su huerta y su jardín. Nadie, nadie la cuidaba ...