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La fijación intramedular con clavos auto-bloqueantes es en la actualidad el método de elección más efectivo y seguro en pacientes con fracturas de tibia especialmente las abiertas. Mediante esta técnica podemos corregir longitud, alineación y rotación.
Conoce el proceso de reparación de las fracturas de tibia, como son diagnósticadas y cuáles son los tratamientos médicos y de fisioterapia que favorecen el proceso de consolidación ósea de éste tipo de fracturas.
Fractura abierta grado iii a de tibia en contexto de paciente politraumático. Cierre directo inicial y fijación externa. Enclavado endomedular diferido.
Las fracturas abiertas de tibia (peroné) tipo IIIB-IIIC de Gustilo están causadas por traumatismos de alta energía (precipitaciones, accidentes de tráfico, armas de fuego...), y producen pérdida crítica de partes blandas y periostio (cobertura de tibia especialmente vulnerable), pérdida de hueso y extensa devascularización de la zona ...
Las fracturas abiertas de tibia son de las lesiones traumáticas más frecuentes que atienden los traumatólogos en los servicios de urgencias, con mayor incidencia en pacientes masculinos comprendidos en edades entre los 18 y los 29 años.
Las fracturas de tibia son comunes y usualmente son causadas por una lesión, o por ejercer presión continua sobre el hueso. Fractura significa “ruptura”. En algunos casos, el único síntoma de una pequeña fractura es dolor en la espinilla al caminar.
Actualmente el tratamiento más recomendado para la fractura de tibia y peroné es el tratamiento mediante cirugía. El clavo endomedular permite una estabilización de la fractura y una rápida recuperación de la misma, permitiendo en muchos casos iniciar la carga y caminar a los 7 o 10 días.
