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  1. Te contamos la historia de Rocinante, el caballo de Don Quijote, un hidalgo que se creía caballero que quería ayudar a los pobres y conquistar a su amada.

  2. Rocinante es el nombre del caballo de Don Quijote en Don Quijote de la Mancha, novela en la que su autor lo presenta así: «Cuatro días se le pasaron en imaginar que nombre le pondría... y así después de muchos nombres que formó borró y quitó, añadió, deshizo y tornó a hacer en su memoria e imaginación, al fin le vino a ...

  3. Primera parte. Capítulo I. De la condición y ejercicio del famoso hidalgo D. Quijote de la Mancha. En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme 5, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero 6, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor.

  4. www.profesorenlinea.cl › Biblioteca › Cervantes_Miguel_deDon Quijote: Capítulo II

    Don Quijote de La Mancha. Capítulo II. Que trata de la primera salida que de su tierra hizo el ingenioso don Quijote. Hechas, pues, estas prevenciones, no quiso aguardar más tiempo a poner en efeto su pensamiento [1], apretándole a ello la falta que él pensaba que hacía en el mundo su tardanza, [2] según eran los agravios que pensaba ...

  5. Pero como vio que se tardaban y que Rocinante se daba priesa por llegar a la caballeriza, se llegó a la puerta de la venta y vio a las dos destraídas mozas que allí estaban 45, que a él le parecieron dos hermosas doncellas o dos graciosas damas que delante de la puerta del castillo se estaban solazando 46.

  6. Rocinante es mucho más que un simple caballo en la novela "Don Quijote de la Mancha". Su nombre y su papel en la historia tienen un significado profundo y simbólico. Representa la transformación, la superación de las limitaciones, la lealtad y el compromiso.

  7. Pero don Quijote, acompañado de su intrépido corazón, saltó sobre Rocinante y, embrazando su rodela, terció su lanzón y dijo: —Sancho amigo, has de saber que yo nací por querer del cielo en esta nuestra edad de hierro para resucitar en ella la de oro, o la dorada, como suele llamarse 8. Yo soy aquel para quien están guardados los ...