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  1. Cuento El cuervo y la jarra: adaptación de la antigua fábula de Esopo. Un caluroso día de verano, de esos en los que el sol abrasa y obliga a todos los animales a resguardarse a la sombra de sus cuevas y madrigueras, un cuervo negro como el carbón empezó a sentirse muy cansado y muerto de sed.

  2. arbolabc.com › fabulas-para-niños › el-cuervo-y-la-vasijaEl cuervo y la jarra | Árbol ABC

    El cuervo y la jarra. Había una vez un cuervo sediento que voló durante mucho tiempo en busca de agua, hasta que encontró una jarra con un poco del preciado líquido. La jarra tenía un largo y estrecho cuello y por mucho que lo intentara, el cuervo no podía alcanzar el agua con su pico.

  3. 30 de abr. de 2024 · Hacía mucho, pero mucho calor y el cuervo de esta historia volaba desesperadamente buscando agua para matar su sed. Lee esta versión adaptada de la fábula El cuervo y la jarra, de Esopo, y descubre con ellos cómo el protagonista de este cuento encontró agua y cómo se ingenió para conseguir beberla.

  4. El Cuervo y la Jarra: cuento infantil. En un día de verano abrasador, cuando el sol era implacable y el cielo estaba desprovisto de nubes, un cuervo negro, cuyas plumas brillaban con tonos azulados bajo la luz del sol, volaba fatigosamente sobre un campo reseco.

  5. 11 de abr. de 2014 · El cuervo y la jarra. por Esopo. Un cuervo se acercó, medio muerto de sed, a una jarra que creyó llena de agua; mas, al introducir su pico por la boca de la vasija, se encontró con que sólo quedaba un poco de agua en el fondo y que no podía alcanzar a bebería, por mucho que se esforzaba.

  6. El cuervo y la jarra. Érase una vez un cuervo que se la pasaba el día viajando de aquí para allá. Le gustaba mucho conocer nuevos lugares. Un día decidió emprender un vuelo prometedor hacia una ciudad desconocida de la que le habían hablado mucho. Sin embargo, no sabía que quedaba tan lejos. Estuvo volando durante horas y sin beber nada ...

  7. El cuervo y la jarra | Fábula de Esopo. Un cuervo se acercó, medio muerto de sed, a una jarra que creyó llena de agua; mas, al introducir su pico por la boca de la vasija, se encontró con que sólo quedaba un poco de agua en el fondo y que no podía alcanzar a beberla, por mucho que se esforzaba.