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  1. bibliotecadigital.ilce.edu.mx › Colecciones › ObrasClasicasPrometeo encadenado - ILCE

    PROMETEO. ¡Ay, ay! ¡Ay, ay! Prole de la fecunda Tetis, hijas del padre Océano, que con su curso insomne gira en torno a toda tierra, mirad, contemplad con qué cadenas clavado en la cima rocosa de este precipicio monto una guardia no envidiable. CORO. Veo, Prometeo; y una tímida niebla llena de lágrimas a

  2. 12 de ene. de 2023 · El mito de Prometeo encadenado tiene lugar a inicios de los tiempos paganos, cuando los dioses y los titanes se enfrascaron en terribles luchas por repartirse el mundo. Es aquí, en el Olimpo, cuando un titán, de nombre Prometeo, contraviene todas las reglas y roba el fuego sagrado.

  3. La tragedia se basa en el mito de Prometeo, un Titán que desafía a los dioses y da fuego a la humanidad, actos por los que es sometido a un castigo perpetuo. Hay pruebas de que era la primera parte de una trilogía, pero de las otras dos partes, Prometeo liberado y Prometeo portador del fuego, tan solo quedan fragmentos.

  4. Prometeo encadenado. Esquilo. Traducción de Marcelino Menéndez y Pelayo. LA FUERZA Al remoto confín hemos venido De la tierra, a los yermos inaccesos De la Escitia. Tú, Hefesto, los mandatos Del Padre cumplirás, y a Prometeo Maléfico atarás a la alta roca, De adamantinos lazos con cadena, Pues la llama, flor tuya, y de todo arte Fácil ...

  5. 20 de abr. de 2013 · Prometeo aparece primero en el arte griego en una pieza de marfil del siglo VII a.C., de Esparta, y en cerámica griega desde cerca de 600 a.C., usualmente siendo castigado. El mito de Prometeo y su terrible castigo por Zeus fue tema del poeta trágico Esquilo en Prometeo Encadenado.

  6. Ante la imposibilidad de encontrar un medio de salvación para el hombre, Prometeo roba a Hefesto y a Atenea la sabiduría de las artes junto con el fuego (ya que sin el fuego era imposible que aquella fuese adquirida por nadie o resultase útil) y se la ofrece, así, como regalo al hombre.

  7. Ni Zeus ni Prometeo se echaron atrás en su testarudez durante siglos. Y quién sabe cuántos eones habría durado su lucha si no hubiera sido por el hijo de Zeus, Heracles, que se encontró con Prometeo encadenado en su camino a las Hespérides.