Yahoo Search Búsqueda en la Web

Resultado de búsqueda

  1. Gracias, Dios, por nuestros hijos, por sus hilaridad y agrados, por su devoción incondicional, por su presencia en nuestras vidas. Te damos gracias porque nos has dado la dicha de ser padres y por guiarnos en el camino de la crianza, ayúdanos a ser buenos padres y mayores sabios que ellos puedan admirar.

  2. Oración de agradecimiento a Dios por un hijo. Señor, Padre todopoderoso, te damos las gracias por habernos dado a nuestros hijos. Es una alegría para nosotros, y las preocupaciones, temores y fatigas que nos cuestan, las aceptamos con serenidad. Ayúdanos a amarlos con sinceridad.

  3. Gracias Dios por mis hijos, son hermosos y llenos de vida, y me dan el regalo de tu amor cada día. Gracias Dios por permitirme ser madre y por bendecir a mis hijos con una buena salud, una inteligencia privilegiada y un corazón tierno.

  4. 19 de ene. de 2024 · Gracias Dios por mis hijos, por su risa, sus abrazos y su amor incondicional que me llenan el corazón de felicidad. Esta frase es una forma de expresar la alegría que siento al tener a mis hijos en mi vida y cómo me hacen sentir amada y feliz cada día.

  5. 19 de ene. de 2024 · Aquí te comparto algunas frases de agradecimiento a Dios por mis hijos que me inspiran y que espero que también te ayuden a expresar tus sentimientos hacia tus hijos y hacia Dios: “Gracias, Dios, por la bendición de tener hijos maravillosos que me llenan de amor y felicidad cada día”.

  6. Estas frases te ayudarán a expresar tu gratitud al Padre celestial por sus bondades diarias. Da gracias a Dios en este día, expresa tu agradecimiento al Señor y vive más feliz. Señor, cuando pienso en todas tus bondades, mi corazón salta y grita, ¡Gracias, Dios! Gracias, Dios, porque me escuchas y respondes a mi oración.

  7. Dar gracias a Dios por nuestros hijos es un acto de reconocimiento y gratitud por el regalo más preciado que tenemos en la vida. Utiliza estas frases como inspiración para expresar tu agradecimiento y recuerda que cada día es una oportunidad para valorar y amar a tus hijos en nombre de Dios.