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Erik Thorvaldsson (nórdico antiguo: Eirikr Þorvaldsson), más conocido como Erik el Rojo (nórdico antiguo: Eirīkr hinn rauði) (Noruega, 950-Eystribyggð, Groenlandia, 1003), fue un vikingo, comerciante y explorador noruego de finales del siglo X.
Esta es la historia del explorador noruego Erik el Rojo, el vikingo que protagonizó el primer encuentro con el Nuevo Mundo, una proeza que maravilló a los nórdicos quinientos años antes de Cristóbal Colón arribara a nuestro continente.
A estas cortes se añaden otras, como la Corte Celestial, con Santos de la iglesia católica y santos populares; la Corte de los estudiantes; la Corte vikinga, con Erik el rojo y sus hijas, la Corte chamarrera, con Toribio Montañés y Lino Valle, entre otros; y, finalmente, la Corte calé, donde encontramos hasta al Che Guevara.
Erik el Rojo, cuyo nombre real era Erik Thorvaldsson, fue un explorador, colonizador y líder vikingo nacido en Noruega en el siglo X. Es conocido principalmente por ser el fundador de la colonia vikinga de Groenlandia, así como por ser el padre del famoso explorador Leif Erikson.
Erik el Rojo fue un navegante y colonizador vikingo, Erik el Rojo y su hijo Leif Eriksson fueron los primeros europeos en llegar a las tierras septentrionales de América afines del siglo X, poblando la costa suroeste de Groenlandia y explorando parte de la actual Nueva Inglaterra.
Erik el Rojo, vikingo noruego, exploró y colonizó Groenlandia. Desterrado de Islandia, decidió explorar la tierra helada en el año 982. A su regreso, convenció a cientos de personas para que lo acompañaran y estableció asentamientos en Groenlandia.
Erik el Rojo desempeñó un papel crucial en la historia de los vikingos, siendo la figura central en la expansión vikinga hacia Groenlandia. Su habilidad para transformar su exilio en una oportunidad de exploración y colonización es testimonio de su astucia y resiliencia.
